Éxtasis Cromático 50X70 (Óleo)
En esta obra se explora la dualidad entre el caos exterior y la paz interior. La mirada serena del personaje central se erige como un ancla de estabilidad en medio de una explosión cromática que simboliza la complejidad de la existencia humana.
A través de una paleta vibrante y diversa, la obra plasma el tejido de la experiencia vital: la intensidad de la pasión, la profundidad del amor, la amargura del fracaso y la dulzura del éxito. Cada tonalidad representa un aspecto diferente de nuestro viaje personal, creando un mosaico de emociones que todos experimentamos en el transcurso de nuestras vidas.
Sin embargo, el verdadero mensaje de la obra reside en su núcleo contemplativo: en medio del torbellino de la vida, existe un espacio sagrado de quietud. La serenidad del rostro nos recuerda que, más allá del ruido y el movimiento constante, la paz interior permanece como un faro guía, invitándonos a encontrar nuestro propio centro de calma en medio de la tormenta.